Hemos tenido varios pacientes que han necesitado ser operados para eliminar estos nódulos. Un paciente que vino de otra clínica, con indicación de amputación, conseguimos revertir el cuadro y salvar al paciente con cirugía para la retirada de la bioplástica, lavado del pene, cámara hiperbárica, apósitos de vacío, injerto y después de 18 intervenciones, conseguimos revertir este cuadro y salvar al paciente de esta amputación.

Hoy en día, con el creciente número de pacientes con PMMA y bioplastia complicada, hemos desarrollado una técnica en la que rellenamos los huecos del pene con la propia grasa del paciente. Mediante una plastia de pene rellenamos los huecos con grasa del propio paciente (autóloga) encima de la PMMA. Esta técnica evita infecciones y nódulos y el paciente queda satisfecho con el resultado final.